Desde siempre ha habido una serie de palabras que me han parecido hermosas desde el punto de vista meramente estético, independientemente de su significado. Esas palabras que parecen acariciar tu oído cuando son pronunciadas y que, una vez escuchadas, estás deseando encontrar la ocasión de volver a utilizarlas.
No son, como ya digo, palabras que necesariamente señalan conceptos nobles o inspiradores, como «libertad», «amor» o «justicia», aunque puede que para algunas personas la belleza estética y conceptual sean inseparables.
Te invito a que propongas tus palabras preciosas.